LOS MANDAT: EL DECLIVE DE LA REVOLUCIÓN

Billete mandat de 25 francos de 1796 
Como ya vimos en marzo en la entrada dedicada a los assignat, la errática política económica de los gobiernos de la Francia revolucionaria de la última década del siglo XVIII desembocó en la primera hiperinflación conocida. La impresión indiscriminada de assignats, papel moneda que en un principio surgió como una forma de financiar la deuda pública con el respaldo de las tierras confiscadas al clero y la nobleza, hizo que el valor de éstos billetes se redujera a la mínima expresión. En muchos casos, de hecho, su valor fue inferior al papel sobre el que eran impresos; no es de extrañar por tanto que se suprimieran definitivamente a principios de 1796.

Los billetes mandat constituyeron un vano intento de las autoridades francesas de revalorizar la nueva moneda nacional, el franco, que había sustituido a la livre en 1795. En el momento álgido de la hiperinflación los assignat habían llegado a tener valores faciales  de miles de francos (hasta 10.000), algo desconocido hasta entonces. En Marzo de 1796 se aprobó oficialmente la emisión de los billetes mandat con valores faciales de 5, 25, 100, 250 y 500 francos.
Firma a mano del cajero (Eymar) junto con alegoría
sosteniendo un mapa
Estos billetes, al igual que los assignat, estaban concebidos como bonos respaldados por tierras confiscadas. No obstante, la equivalencia oficial 1 mandat = 30 assignat es un factor clave que explica el rápido declive de los mandat, puesto que el valor real de los assignat era muy inferior, seguramente hasta 10 veces menor. Se intentó también poner freno a la falsificación masiva que habían sufrido los assignat utilizando diferentes colores en la impresión de algunos mandat (como el rojo y el azul), lo cual no tuvo los efectos disuasorios esperados.
Firma impresa del interventor junto al sello impreso que
representa la alegoría de la Moneda 
Como consecuencia, los mandat sufrieron una falta generalizada de confianza entre la población. De esta manera, corrieron una suerte parecida a los assignat, depreciándose rápidamente y poniéndose fuera de circulación en febrero de 1797, menos de un año después de su puesta en marcha. Tras esta fallida experiencia, tuvo que pasar bastante tiempo para que los franceses pudieran confiar de nuevo en el papel moneda como dinero circulante.


El mandat que presento hoy es muy representativo de estas emisiones. Se trata de un Promesse de Mandat Territorial de 25 francos fechado (como todos estos billetes) el 28 de Ventoso del año 4º de la República, es decir, el 18 de Marzo de 1796, según el calendario adoptado en 1793. Mide aproximadamente 24 x 10 cm., y lleva impresa la firma del interventor (Bugarel) y escrita a mano la del cajero (en este caso, Eymar). A la izquierda contiene un sello impreso en el que aparece una alegoría de la Moneda con la leyenda Garantie y a la derecha una figura femenina sosteniendo un mapa con la leyenda Nationale. El número de serie está escrito en la esquina superior izquierda.


Anotaciones en el reverso
Además de atraerme su belleza estética, tanto los assignat como los mandat  me parecen curiosidades históricas muy interesantes. Pero sin duda lo que más gratamente me sorprendió al adquirir este mandat fue encontrar en el reverso anotaciones de números de la época, como puede verse en la fotografía. De alguna manera, cosas así nos acercan más a las personas que utilizaron estos billetes, y a la época convulsa y trascendental que les tocó vivir…

 

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