Dos reversos de monedas de 50 cts. de 1951. A la izquierda., el diseño original. A la derecha, el diseño tras la modificación: el haz de flechas apunta hacia arriba |
Este blog está dedicado a todos los amantes de la numismática, y nace con el fin de ser un instrumento de divulgación sobre curiosidades poco conocidas en nuestro país, que destaquen por su interés histórico, su relevancia en la sociedad de una determinada época o simplemente por su belleza (o rareza) estética. En definitiva, tratará de ser un portal que amplíe las ya de por sí ilimitadas posibilidades que ofrece el coleccionismo numismático.
viernes, 25 de enero de 2013
EL LÍO DE LAS FLECHAS INVERTIDAS
jueves, 17 de enero de 2013
BILLETES DE TELA
Reverso del billete de seda de 25 marcos de 1921, que alude al 700 aniversario de Bielefeld y a sus manantiales curativos |
jueves, 10 de enero de 2013
EFECTOS DE LA HIPERINFLACIÓN (III): NICARAGUA
Dos billetes de 20 córdobas de 1984/85 convertidos en 20.000 y 500.000 posteriormente |
miércoles, 2 de enero de 2013
MONEDAS ROMANAS FALSAS
No voy a dedicar una entrada a las falsificaciones modernas de monedas romanas que tanto daño hacen al coleccionismo numismático en la actualidad. Por lo general la falsificación me resulta una práctica ofensiva, en tanto en cuanto supone un acto de mala fe que puede desanimar enormemente a potenciales coleccionistas. Hoy quiero tratar sobre la falsificación de época de una de las monedas romanas más representativas y fáciles de encontrar en el mercado numismático: el doble denario o antoniniano.
Anverso y reverso de una falsificación de época de antoniniano de Tétrico I (derecha) comparado con su equivalente oficial (izquierda) |
Desde los tiempos de la dinastía Julio-Claudia en el siglo I d.C. los emperadores, siempre presionados económicamente, fueron devaluando progresivamente el denario de plata de tal manera que a principios del siglo III d.C. solo contenía alrededor de un 40 % de este metal. El emperador Caracalla (198-217 d.C.) profundizó más en esta devaluación al introducir un doble denario que en realidad equivalía en peso a un denario y medio de la época. Posteriormente esta moneda se denominó antoniniano a raíz del nombre de este emperador: Marcus Aurelius Antoninus (Caracalla, una popular prenda de la época, era su seudónimo)
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