LAS PRIMERAS MONEDAS DE PLATA

Hoy os presento una de las monedas más interesantes (y diminutas) con las que me he encontrado hasta la fecha. Como hace unas semanas, cuando presenté los curiosos delfines de Olbia, nos acercamos nada menos que al origen mismo de las monedas. Se trata de pequeñas fracciones de estátero u óbolo producidas en el Mediterráneo oriental, en el área de influencia helenística, allá por los siglos VI-V a.C. Seguramente hablamos además de las monedas de plata más pequeñas jamás producidas, y no es para menos porque sus dimensiones (5-6 mm. y 0,25 grs. de peso) se asemejan a las de una lenteja.

Anversos de 1/48 de estátero (dcha.) y tetartemorion (izda.)


Cuando discutimos sobre los orígenes de la moneda es muy importante diferenciar a ésta del dinero. El dinero es un concepto creado por el ser humano ligado a la idea abstracta del valor y la propiedad, que puede manifestarse en distintos objetos ya existentes o expresamente fabricados y comúnmente aceptados como forma de pago por parte de una sociedad. Así, las conchas marinas conocidas como cipreas han sido consideradas dinero, así como las cuentas de collar, trozos de metal, semillas, o más recientemente los cigarrillos. No se sabe exactamente cuándo surgió el dinero, pero de lo que no cabe duda es que es muchísimo más antiguo que las monedas.

Reversos de las mismas monedas

De hecho, las monedas realizan prácticamente las mismas funciones que el dinero, pero se diferencian por:

  • Estar siempre hechas de un metal determinado,
  • Ser producidas en formas y tamaños regulares y ceñirse a una escala de valores predeterminada, normalmente según el peso y el tipo de metal
  • Ser emitidas por una autoridad, reflejada en marcas, inscripciones o diseños
cabeza de carnero a la dcha.

Las primeras monedas producidas por los lidios a finales del siglo VII a.C. eran globulares, pesaban alrededor de 4.5 grs. y eran de un material conocido como electro, una aleación de oro y plata que puede encontrarse de forma natural en la zona. Reflejaban en el anverso la cabeza de un león de perfil y una perforación cuadrada en el reverso. Sabemos que son las primeras monedas gracias a las evidencias arqueológicas y a un testigo de excepción, el historiador y geógrafo del siglo V a.C. Herodoto de Halicarnaso, que observó que los habitantes de Lidia fueron el primer pueblo en “utilizar moneda de oro y plata e introducir el comercio al por menor”.

cabeza de león a la dcha.
Es normal llegados a este punto preguntarnos si la invención de la moneda era necesaria, ya que durante siglos (incluso milenios) el ser humano pudo desarrollar sus actividades económicas con formas primitivas de dinero o dinero-mercancía. La razón por la cual la moneda surge en esta parte de Asia Menor, así como posteriormente en India y China de forma independiente, es que se trataba de sociedades urbanas pujantes en el plano comercial y avanzadas en el terreno artístico e intelectual. La prueba de la pujanza de estas sociedades lo demuestra el hecho de que dos o tres siglos tras la aparición de monedas pasaron de ser territorios fragmentados en pequeños reinos y estados a constituirse en grandes imperios: Macedonia en el Mediterráneo oriental, Magadha en el subcontinente indio y Chin en Asia oriental.

Durante los 50 años posteriores a la introducción de monedas en Asia Menor otros territorios bajo la influencia de Lidia adoptaron esta iniciativa, y empezaron a desarrollar sistemas basados en el oro, el electro y la plata. Antes de que se utilizara el bronce para las denominaciones de menor valor se optó por la división de la plata a unidades cada vez más pequeñas, de acuerdo con las necesidades contables.


cabeza de león a la izda.
Los territorios de Caria y Jonia, en la costa occidental de la actual Turquía, fueron de los primeros en poner moneda en circulación. De esta zona son célebres unas de las fracciones de plata más pequeñas que se conocen, divisores de unidades como el estátero o el óbolo. Gracias a la base de datos de monedas de la Antigüedad que ofrece www.wildwinds.com he podido (creo) ubicar estas dos pequeñas monedas en su zona geográfica y su época. Parecen ser ambas de alrededor del 500 a.C. Una de ellas, la que presenta una cabeza de león en el anverso y una perdiz en el reverso, consistiría en 1/48 de estátero y fue emitida por la ciudad de Mileto en Jonia. La otra, que presenta la cabeza de un carnero de perfil en el anverso y la cabeza de un león con las fauces abiertas en el reverso sería un tetartemorion (fracción de un cuarto de óbolo) de la ciudad de Halicarnaso, capital de Caria.
perdiz

Se trataba de pequeños estados formados a partir de movimientos de colonización por parte de los griegos. En el momento en que estas pequeñas monedas fueron emitidas Lidia ya había sido sustituida como potencia hegemónica por Persia, aunque estos territorios consiguieron mantener un alto grado de autonomía gracias en gran parte a su pujanza comercial y económica. Alejandro consiguió desplazar a los persas y conquistar estos territorios de Asia Menor en la segunda mitad del siglo IV a.C., incorporándolos a un imperio que fue fuente de inspiración para todos los líderes políticos y militares de la Antigüedad.

Early World Coins & Early Weight Standards, by Robert Tye, published by Early World Coins, York 2009 (pp. 60, 88)




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